Arafat se muere
El cielo arde en Barcelona. Las nubes se alzan orgullasas como si fuera el último aliento de un un día que agoniza. Los cálidos rayos del sol colorean las gélidas brisas del algodón blanco. Qué lenta llega la noche. Y, en París, Arafat se muere, lentamente.
(El histórico líder moría pocos minutos después de la inserción de esta nota)
1 comentarios:
Eres todo un visionario.
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